martes, 16 de octubre de 2018

Dadivosidad

¿Quién no se ha sentido profundamente halagado ante un obsequio o servicio hecho con gracia y ha experimentado la tierna necesidad de reciprocar?
-       No hay persona alguna que se haya presentado ante mí con un presente de carne seca (en pago a la enseñanza) a la que me haya negado a enseñarle algo. (Confucio)

¿O ha visto cómo cuando se es dadivoso los demás se toman más interés en atendernos y ofrecernos el servicio que es su responsabilidad darnos, y a veces hasta el que ni siquiera le toca?
-       Dando y hablando bien, se ganan las voluntades. (Quevedo)
-       Dádivas quebrantan peñas. (España)
-       Dádivas y buenas razones, ablandan piedras y corazones. (España)

Como actitudes inadecuadas ante el dar y servir a los demás pueden mencionarse la mezquindad del que escatima ridículamente en gastos para atender a otros, lo que tiende a generar rechazo en los demás y aislamiento social.
-       Dádiva de ruin a su dueño parece. (España)
-       Manos que no dais, ¿qué buscáis? (Galicia, España)
-       Amigo que no presta y cuchillo que no corta, que se pierda, poco importa.

El empalago del que obsequia inoportunamente o utiliza regalos fuera de lugar para el tipo de relación existente con el obsequiado, lo cual,además de rechazo, causa desconfianza.
-       La dádiva inoportuna genera desconfianza.

Y el dar, a veces mucho, pero con asperezas, lo cual deja sin efecto la buena acción.
-       La manera de dar vale más que lo que se da.
-       Hay quien desbarata con los pies lo que hace con las manos.

Como actitudes saludables se encuentran el dar o servir graciosamente con la medida adecuada y en el lugar y momento oportunos.
-       Las dádivas tienen su lugar, momento y medida.

Lo anterior, por lo general, gana la voluntad del obsequiado y lo predispone a servirnos mejor.
-       El que saciare será saciado.
-       Da el ala, te comerás la pechuga. (San Salvador)
-       La gran prosperidad no viene si la pequeña no va. (China)

CONSIDERACIONES FINALES
Como actitudes inadecuadas ante el acto de dar o servir a otros se encuentran la mezquindad del que escatima ridículamente en gastos, el hacerlo inoportunamente o con regalos fuera de lugar para el tipo de relación existente con el obsequiado, y el dar, a veces mucho, pero sin delicadeza. Como actitudes saludables pueden mencionarse el dar graciosamente en el lugar y momento oportunos.

Esto es todo por hoy, luego seguimos con más. Muchas gracias.

 

DADIVOSIDAD por Arturo José Sánchez Hernández.


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