ACTITUD POSITIVA: Cortesía.

Son tan importante los buenos modales para abrirse camino en la vida que algunos los llaman lubricante o suavizante de las relaciones sociales. Una cualidad relacionada con estos es la cortesía la cual consiste en saber actuar de manera que se manifieste atención, respeto o afecto hacia otras personas con lo cual se genera uno de los capitales más importantes: la buena voluntad de los demás.

- Cortesía y buen hablar, cien puertas nos abrirán. (España)

- Buen porte y buenos modales, abren puertas principales. (España)

- La cortesía no cuesta nada y con ella se logra mucho.

- Boca dulce abre puerta de hierro. (Refrán judío sefardí)

En uno de los extremos viciosos de esta cualidad se encuentra la descortesía o grosería de aquel que no observa urbanidad en sus palabras o acciones y se manifiesta habitualmente de forma irrespetuosa, lo cual, la mayoría de las veces, es inadecuado al logro de metas.

- A palo no maduran los frutos.

- Si quieres recoger miel, no des puntapiés a la colmena.

Y debido al efecto bumerán del trato hacia los demás la descortesía y la grosería generan resentimientos en otros los que con este afecto pueden llegar a ser obstructivos o dañinos de alguna u otra forma.

- Según es la voz es el eco.

- Quien dice injurias no espere elogios.

En el otro extremo está el empalago de aquel que causa fastidio o molestias con expresiones inoportunas y excesivas de afecto que originan rechazo y antipatía.

- El exceso de cortesía es descortesía.

- Hasta el néctar es veneno si se toma en exceso. (India)

CONSIDERACIONES FINALES

La habilidad para manifestar atención, respeto o afecto hacia otros permite ganarse la buena voluntad de estos, mientras que manifestase habitualmente de forma irrespetuosa genera resentimientos en los demás, los que con este afecto pueden llegar a ser muy obstructivos. Por su parte el empalagoso causa fastidio con expresiones inoportunas y excesivas de afecto que originan rechazo.

Esto es todo por hoy, la semana que viene seguimos con más de la microdosis. Muchas gracias.

CORTESÍA por Arturo José Sánchez Hernández.