viernes, 4 de mayo de 2018

Enojo ajeno.

En su exaltación el airado responde con asperezas que generan en aquellos con los que interactúa reacciones parecidas, y una supuesta ventilación de diferencias se convierte en una escalada de hostilidades que puede llegar a la agresión.
-       Palabras desenvainan palabras.
-       La segunda palabra provoca la pendencia. (Japón)

Para evitar esto es necesario abstenerse de responder con más beligerancia, y hacerlo con una firme calma con la cual la ira tiende a aplacarse al no encontrar el enojado en donde aplicarla.
-       La suave respuesta aplaca la ira.
-       Más apaga buena palabra que caldero de agua. (España)
-       Mucho vale y poco cuesta, a mal hablar buena respuesta. (España)
-       Dos no discuten si uno no quiere. (España)
-       La respuesta amable calma el enojo; la respuesta violenta lo excita más. (Proverbios. 15,1)

Este manejo incluye el evitar calificativos hirientes o culpabilidades de los cuales la otra persona se va a defender por lo que se produce un alejamiento de lo que debiera ser el verdadero objetivo de una discusión: encontrar soluciones.
-       Ofensas traen más ofensas.
-       Si soplas una chispa, se enciende, si la escupes, se apaga; y tanto el soplo como la saliva salen de tu boca. (Eclesiástico 28,12)
-       No eches más leña al fuego.

También es de gran valor posponer las conversaciones para cuando el airado se haya serenado y recuperado su capacidad de razonar.
-       Con el borracho y el airado cuando se les pase su estado.
-       Con el borracho y el airado cuando se leshaya pasado.

Y no se trata de dejar de defenderse, sino de hacerlo inteligentemente teniendo en cuenta que la verdadera victoria es sobre la mente y voluntad de otros y no sobre sus cuerpos.
-       El fuerte gana peleas, el sabio voluntades.
-       La mayor habilidad no es ganar cien victorias en cien peleas, sino dominar al adversario sin combatir.


CONSIDERACIONES FINALES
Como formas productivas de manejar el enojo de otros pueden citarse el abstenerse de responder con más asperezas y hacerlo con una firme calma con la cual la ira tiende a aplacarse, evitar calificativos hirientes o culpabilidades de los cuales la otra persona se va a defender, y posponer las conversaciones para cuando el airado se haya serenado y recuperado su raciocinio.

Esto es todo por hoy, luego seguimos con más. Muchas gracias.

ACTITUDES ANTE EL ENOJO AJENO por Arturo José Sánchez Hernández.

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