miércoles, 9 de mayo de 2018

Perdón a los demás.

Todo ser humano ha sufrido ofensas, a veces muy injustas, pero al dolor producido por estas puede sumarse el del rencor y odio hacia el ofensor, lo que con frecuencia dura mucho más tiempo que el de las injurias que lo provocaron, y al perdurar, su efecto perjudicial puede ser mayor. El remedio para esto es el perdón.
-       El rencor es veneno en nuestro corazón, el perdón su cura.

Este consiste en la decisión de abandonar resentimientos y no sentir más la ofensa, con lo cual se logra recordar sin dolor y se alcanza paz para uno mismo y para el ofensor, por lo que permite quedar libre del sufrimiento que traen el rencor y el odio.
-       Quien perdona deja de sangrar por la herida.
-       El perdón es el único antídoto para el veneno que has dejado que circule dentro de ti.
-       Quien perdona no siente más la ofensa y recobra la calma perdida.
-       Perdonar es hacer una limpieza interior, sacando lo malo que alguien dejó en ti.

El perdón no cambia el pasado, pero si lo que se siente y se piensa con relación a él,de manera que pueda ser recordado sin dolor, y al perder importancia ya no se le dedica tanto tiempo, lo que permite emplearse en edificar un buen futuro.
-       Hasta que no vacíes tu vida de todo lo que te atormente no podrás llenarla de todo lo que verdaderamente te haga feliz.
-       Perdonar es caminar hacia el futuro sin guardar rencores del pasado.

Con la paz recuperada se preserva la salud al hacer posible el necesario descanso.
-       El perdón es medicina para tu cuerpo y para tu alma.

También protege las relaciones con los demás, que al desarrollarse sin el malestar que produce el resentimiento serán más efectivas y fluidas.
-       El perdón es un lubricante de las relaciones sociales.

Sin rencores se es más apto para amar y hacer felices a otros lo cual es imprescindible para crear la propia felicidad.
-       Si aprendes a perdonar estarás más cerca de la verdadera felicidad.

Las consideraciones sobre si el ofensor merece o no ser perdonado son irrelevantes en comparación al hecho de que perdonando se dejar de sufrir.
-       Perdona a quien te lastime no porque lo merezca sino porque tú mereces quedar libre de sufrimiento.

CONSIDERACIONES FINALES
Con el perdón la persona se libera del sufrimiento que producen el odio y el rencor, se alcanza paz para sí mismo y para el ofensor, y se protegen la salud y las relaciones interpersonales. Al dejar de pensar tanto y con tanto dolor en el pasado se logra una mejor proyección hacia el futuro y el individuo se coloca en el camino de la verdadera felicidad.

Esto es todo por hoy, luego seguimos con más. Muchas gracias.

PERDÓN A LOS DEMÁS por Arturo José Sánchez Hernández.


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