La
humildad tiene muchas desviaciones por exceso dentro de las que se encuentra el
indecoro originado por una falta de amor propio que lleva a la carencia del
sentimiento del propio respeto y atrae el irrespeto de otros.
- El que no se respeta a sí mismo invita a la desgracia.
(China)
- La primera condición para ser espetado
es respetarse a sí mismo.
Todo
ser humano necesita de la ayuda y apoyo de otros para poder prosperar, pero una
cosa es no considerarse mejor que los demás y estar dispuesto a aceptar ayuda y
otra la dependencia excesiva que impide pensar, sentir y actuar por decisión
propia.
-
El
pensamiento ajeno encadena.
-
El hombre
crece con el ejercicio de sí mismo. (José Martí)
El
humilde no se vanagloria de sus méritos ni humilla a otros con estos, pero en
ocasiones es necesario exponerlos, lo cual muchas veces no se hace como es
debido por timidez.
- No dejes de hablar
cuando es necesario. (Eclesiástico,4.23)
- Malo es callar cuando
conviene hablar.
- El buen saber es
callar, hasta ser tiempo de hablar. (España)
Además
de que en el mundo moderno asumir una postura pasiva ante la promoción de los
productos y servicios que se generan es darle ventaja a la competencia.
-
No se puede
desear lo que no se sabe que existe.
-
El que no
enseña, el que no anuncia, el que no ofrece, no vende. Nadie compra lo que
ignora. (José Martí)
El humilde
reconoce que toda persona es importante y especial en algún sentido y merece
respeto y consideraciones, pero el exceso de estas
por temores e inhibiciones innecesarias e improductivas trae como consecuencia
que no se reclame el merecido reconocimiento social y no se tome lo que
pertenece por derecho.
- Donde el virtuoso se
recata, el ambicioso vence. (José Martí)
- El corazón tímido no
alcanza honores.
- Ningún timorato llegó
a las alturas.
Otro
exceso con relación a la humildad es la pasividad para defender derechos y
hacerse respetar.
- Ser humilde no
significa dejar que los demás te pasen por encima.
-
Humildad y fiereza, todo en una pieza.
CONSIDERACIONES FINALES
Como
límites de la humildad se encuentran el indecoro
de aquel que se ama tan poco que pierde el sentido del respeto a sí mismo, la
dependencia del que no es capaz de pensar, sentir y actuar por sí mismo, la
cortedad o timidez de aquel que tiene dificultades para exponer sus méritos,
cualidades o logros cuando es preciso hacerlo, y la pasividad de quien no sabe
o no se atreve a reclamar sus derechos o a tomar lo que le pertenece.
Esto
es todo por hoy, luego seguimos con más. Muchas gracias.
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Excelente, la mayoría de las personas andan por ahí subvalorándose o sobrevalorando sus capacidades todo el tiempo. Es menester encontrar el justo medio
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