No
sabemos el lugar, momento o forma en que vendrá, pero la muerte es un
acontecimiento inevitable que alcanza a todos por igual.
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¡No hay
dinero que pueda comprar la vida de un hombre, para que viva siempre y se libre
de la muerte! (Salmos 49, 8-9)
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Del polvo
venimos y a él regresaremos.
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Todo lo que
vive muere en algún momento.
Otra
realidad impactante es la brevedad de la vida. Los más privilegiados en este
sentido solo alcanzan a vivir un puñado de años.
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Nuestros
días en la tierra pasan como una sombra. (Job 8,9)
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Todo
hombre nacido de mujer, tiene una vida corta y llena de zozobras.Es como una
flor que se abre y luego se marchita; pasa y desaparece como una sombra.
(Salmos 14,1-2)
La
muerte significa, entre muchas cosas, separarse de seres queridos, dejar
inconclusos múltiples proyectos y transitar individualmente hacia algo
completamente desconocido que pudiera ser la nada. Es por esto que siempre está
envuelta en un manto de temores, dudas e incertidumbre.
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No sabemos
todavía de la vida, ¿Cómo podemos pretender saber dela muerte? (Confucio)
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Vivimos
sin saber lo que es la muerte; y morimos sin saber lo que es la vida… (Liehtsé)
Pensarla
y sentirla como una posibilidad cercana, por lo general causa mucho malestar,
por lo que es común que estos tipos de apreciaciones se eviten o distorsionen
al punto que muchos viven con la errónea ilusión de que siempre tendrán numerosos
años por delante o de que morir es algo que no les puede ocurrir.Y esto es
improductivo en el sentido de que la persona no se organiza con relación al
tiempo y otros recursos que le van quedando, de lo que con gran frecuencia se
derivan planificaciones desatinadas.
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Los planes
bien meditados dan buen resultado; pero los que se hacen a la ligera causan la
ruina. (Proverbios 21,5)
Desde
esta posición,desde la que no se ven o no se quieren ver riesgos,se pueden
tener conductas irresponsables que pudieran traer como consecuencia aquello que
se niega.
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Más pronto
viene el peligro cuando se le desprecia.
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La esposa
del hombre descuidado casi siempre para en viuda. (Hungría)
Con
el transcurso de los años determinados sucesos como la aparición nuevos
padecimientos o el fallecimiento de amistades, a veces más jóvenes o saludables
que uno, hacen reparar en la fragilidad y finitud de la vida. Ante estomuchos
comienzan a sentir un temor que los paraliza y consume y a tener preocupacionesinútiles
sobre algo que les ocurrirá a todos inevitablemente.
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Al que
teme a la muerte la miel le sabe a hiel.
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El temor a
la muerte es peor que la muerte.
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La muerte,
ni buscarla ni temerla.
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La vida se
ha de llevar con bravura, y la muerte se ha de esperar con un beso. (José
Martí)
Lo
que debiera asustar no es la muerte, sino el no vivir a plenitud, aunque con
responsabilidad, el tiempo limitado que tenemos, el cual se acorta con cada día
que pasa.
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No dejes
que los años te pasen, pasa tu junto a ellos.
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La vida
bien empleada, larga es.
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La vida
está en vivir en el tejido de cada día y cada hora.
La muerte es el
evento que marca el fin de la existencia física de un ser humano, pero luego
quedarán sus obras, y él vivirá mientras ellas perduren.
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Triste el
que muere sin haber hecho obra. (José Martí)
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La muerte
no es causa de pena; es pena para el que muere sin haber dejado al mundo
beneficio alguno. (China)
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¡Se sale de
la vida tan contento cuando se ha hecho una obra grande! (José Martí)
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La muerte
no aflige ni asusta a quien ha vivido noblemente. (José Martí)
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La muerte
no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. (José Martí)
CONSIDERACIONES FINALES
La
muerte es un acontecimiento inevitable que siempre está envuelta en un manto de
temores, dudas e incertidumbre. La errónea ilusión de que esta es algo ajeno
que solo puede ocurrirles a otros es improductivo en el sentido de que no se
toman en consideración posibles riesgos, mientras que pensar que siempre se tendrán
muchos años por delantepuede hacer que la persona haga planificaciones
desorganizadas con relación al tiempo y otros recursos que le van quedando. Por
su parte el temor a la muerte paraliza y consume con preocupaciones inútiles sobre
algo que ocurrirá inevitablemente. Una actitud saludable sería vivir a
plenitud, aunque con responsabilidad, el siempre limitado tiempo de vida del
que se dispone y hacer obras bellas y útiles con las cuales trascender la
muerte física.
Esto es todo por hoy, luego seguimos con más. Muchas gracias.
ACTITUDES ANTE LA MUERTE por Arturo José Sánchez Hernández.
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