Como propuesta de actitudes saludables ante los errores se encuentran el concebirlos como posibilidades que pueden ocurrirles a todos, incluso hasta a los más especializados.

- El mejor montero pierde un lazo.

- Al mejor escritor se la va un borrón.

- Errar forma parte de la vida.

Verlos como oportunidades para aprender y mejorar como persona.

- Errores hoy, experiencia mañana.

- Si eliminara todos los errores de mi pasado, estaría borrando toda la sabiduría de mi presente.

- Los errores hacen crecer; recuerda que para aprender a caminar hay que sufrir muchas caídas.

Con relación a errores del pasado es importante aceptarlos y sacar las conclusiones necesarias, pero sin perder tiempo en remordimientos que impiden concentrarse en el futuro.

- Aceptar los errores es un gran paso en el camino del aprendizaje.

- No pierdas tiempo pensando en errores del pasado, aprende de ellos y sigue adelante.

Los posibles errores futuros han de ser evitados, sobre todo aquellos que tienen consecuencias irreversibles, a veces letales.

- Si el error te mata, ¿qué te enseña?

- Las equivocaciones sirven de enseñanza si sus consecuencias no son funestas.

Pero no todos tienen el mismo potencial destructivo. De los muchos otros que a veces solo dañan el amor propio, se ha de enfrentar la posibilidad de cometerlos sin temer permanentemente a la equivocación.

- Temer constantemente al error es tenerle miedo a la vida.

- La vida no viene con instrucciones, se vive, se comete errores y se aprende.

- Más avanza el que camina y se cae, pero se levanta que aquel que no se mueve por miedo a caerse.

- No desperdicies las alegrías de la vida por miedo al error.

Y algo que corona el aprendizaje de los errores es el evitar repetirlos.

- Los errores son para aprender, no para repetir.

- Si no estás cometiendo ningún error, no estás innovando. Si estás cometiendo los mismos errores, no estás aprendiendo.

- Humilde para admitir los errores, inteligente para aprender de ellos y maduro para corregirlos.

CONSIDERACIONES FINALES

Como propuestas de actitudes saludables ante los errores pueden mencionarse el concebirlos como posibilidades que pueden ocurrirles a todos, y como oportunidades para aprender y mejorar como persona, aceptar los errores cometidos y sacar las conclusiones necesarias, pero sin perder tiempo en remordimientos inútiles, evitar posibles errores futuros sobre todo aquellos que tienen consecuencias letales o muy dañinas, pero de los muchos otros, que muchas veces solo dañan el amor propio, enfrentar la posibilidad de realizarlos, pero sin temer permanentemente a la equivocación, y por último, el evitar repetirlos.