Por
falta de cultura sobre el manejo de los recursos financieros muchos han perdido
una verdadera fortuna o sin llegar a perderla no la han disfrutado. ¿Cuáles son
los principales vicios de los que hay que cuidarse en este sentido?
Con
relación a los procesos de búsqueda, ahorro y gasto de dinero se pudieran
mencionar como desviaciones más importantes a la codicia, la avaricia y la prodigalidad.
La primera es el afán desordenado de adquirir siempre más, lo que hace que
nunca se esté conforme con lo alcanzado.
- La muerte, el
sepulcro y la codicia del hombre jamás quedan satisfechas. (Proverbios 27,20)
- Échale paja al fuego
y riqueza al codicioso y ninguno de los dos se hartan.
El
codicioso pierde la noción de cuando parar por lo que con gran frecuencia
frustra el logro de una ganancia moderada pero suficiente por el ansia de un
lucro exorbitante, o pasa de una situación de vida razonablemente confortable a
la aflicción.
- Por ganar lo poco,
perdió lo mucho el loco. (España)
- El que se deja llevar
por la codicia sin mirar en las consecuencias, cae en la aflicción. (Panchatantra)
También
pudiera no reparar en los medios
empleados para obtener el objeto de su anhelo y cometer cualquier género
de maldad.
- El amor al dinero es
raíz de toda clase de males. (1 Timoteo. 6,10)
- El que ama el dinero
se extraviará por él. (Eclesiástico 31,5)
- El dinero es un buen
sirviente, pero un mal amo.
Un
vicio muy parecido a la codicia es la avaricia la cual consiste en el anhelo
vehemente de adquirir y poseer riquezas con el único fin de atesorarlas lo que
trae como consecuencia que se llegue a vivir en condiciones precarias aun con
medios suficientes para vivir holgadamente.
- Está en medio del río
y se muere de sed el mezquino.
El
avaro no solo deja insatisfecha muchas de sus necesidades, sino también de
aquellos que dependen económicamente de él.
- El que es tacaño con sigo
mismo, ¿Con quién será generoso? No saca provecho ni de sus propios bienes.
(Eclesiástico 14,5)
Y
está contantemente preocupado por las formas de ocultar y proteger mejor sus
riquezas y de gastar menos, por lo que además de sufrir todas las penalidades
del que no tiene nada sufre al mismo tiempo todas las preocupaciones del que
tiene mucho.
- No hay avaricia sin
pena. (España)
- El avariento, ni
pobre ni rico está contento. (España)
Si
el avaro no destruye sus riquezas antes de morir, estas serán de quien no se
esforzó para obtenerlas.
- ... Hay quien pone
sabiduría, conocimientos y experiencia en su trabajo, tan solo para dejárselo
todo a quien no trabajó para obtenerlo. (Eclesiastés 1,21)
- Se ve que todos
mueren por igual, lo mismo los sabios que los tontos, y se quedan para otros
sus riquezas. (Salmos 49(48),10)
Y
como apenas se valora lo que se adquiere sin sacrificios ni dolores, es muy
probable que su heredero despilfarre lo que con tanto esfuerzo el avaro ganó y
atesoró.
- Guarda el avaro su
dinero para que lo derroche el heredero. (España)
- Guardar, guardadores,
para buenos gastadores. (España)
El
otro vicio, la prodigalidad, es el gasto excesivo de forma habitual que
conlleva al consumo del propio patrimonio y a la depauperación económica, por
lo que tanto el pródigo como los que de él dependen llegan a estar sin los
medios necesarios para vivir, o se ven, por esta causa, viviendo en situaciones
muy precarias.
- Dónde sacan y no
echan, buscan y no encuentran. (España)
- A pobre viene quien,
gasta más de lo que tiene.
- El dinero del tonto
se escurre pronto. (España)
El
pródigo gasta desordenadamente sus recursos financieros sin una percepción realista
de posibles necesidades futuras o del tiempo de vida que pudiera quedarle.
- Los avaros atesoran
como si fueran a ser eternos y los derrochadores gastan como si fueran a morir
hoy.
Una
propuesta de actitud saludable pudiera ser el colocar la adquisición, ahorro y
gasto de dinero en el lugar que les corresponde y no como un objetivo central
al que se subordine la existencia, de manera que estas operaciones se efectúen en
función de la satisfacción de necesidades y tomando en consideración la
fragilidad y brevedad de la vida humana.
- El dinero es para el
hombre y no el hombre para el dinero.
CONSIDERACIONES FINALES
El
afán desordenado de adquirir siempre más hace que nunca se esté conforme con lo
alcanzado, que se pierda la noción de cuando parar y se caiga en peligrosos
excesos, y que se comenta cualquier género de maldad. El anhelo vehemente de
adquirir y poseer riquezas con el único fin de atesorarlas trae como
consecuencia que se llegue a vivir en condiciones precarias aun con medios
suficientes para vivir holgadamente, y que se sufra al mismo tiempo las
penalidades del que no tiene nada y las preocupaciones del que tiene mucho. Por
su parte el gasto excesivo de forma habitual conlleva al consumo del propio
patrimonio y a la depauperación económica, por lo que tanto el pródigo como los
que de él dependen llegan a estar viviendo en situaciones muy precarias.
Esto
es todo por hoy, luego seguimos con más. Muchas gracias.
Actitudes ante el dinero I por Arturo José Sánchez Hernández.
Conéctate
conmigo:
About.me: https://about.me/arturojose
Facebook: https://www.facebook.com/arturojose70
Twitter: https://twitter.com/arturojose70
¿Qué
temas te gustaría que fueran tratados?
No hay comentarios:
Publicar un comentario